[dropcap]E[/dropcap]l pasado 8 de enero, Aingeru Munguía publicaba un artículo que decía que el Ayuntamiento de San Sebastián para que no decaiga el trasporte en bicicleta con el mal tiempo va a repartir 5000 folletos a pie calle para realizar una campaña “para hacer más cómodo, agradable y seguro la utilización de la bicicleta bajo la lluvia y el frío”. Pero, ¿cómo se hace eso?
Entre algunos de los consejos que figuran en este artículo de “El Diario Vasco” podemos encontrar «utilizar calzado y prendas impermeables», como las capas, «que nos protejan de los pies a la cabeza»; colocar guardabarros en las dos ruedas y utilizar bolsas o mochilas impermeables; llevar luces y reflectantes; mantener en buenas condiciones la bicicleta; no utilizar auriculares; evitar superficies resbaladizas; guardar el vehículo en espacios cubiertos; y contratar un seguro de responsabilidad civil.
Si tú también piensas que las bicicletas son para el invierno puedes encontrar 10 consejos útiles pulsando el siguiente link, que además, con la ola de frío que nos hemos encontrado esta semana nos podrían ayudar bastante:
http://www.iberobike.com/la-bicicleta-tambien-es-para-el-invierno-10-consejos-utiles/
[one_half last=»no»] [/one_half]
[one_half last=»yes»]¿Cómo se podría controlar esta estacionalidad negativa en el uso de las bicicletas en invierno? Volviendo a la ciudad con la que he comenzado este post, he leído que en San Sebastián hay aproximadamente unos 140 días por año lluviosos mientras que en Sevilla esta cifra ronda los 60 días por año.[/one_half]