Desde hace unos años, la bicicleta en nuestro país ha empezado a ganar de nuevo fuerza como medio para satisfacer necesidades de desplazamientos cotidianos como medio de transporte rápido y barato, como ocurría décadas atrás.
A ello se une la cada vez mayor disposición personal en una parte importante de la población para usar la bicicleta como medio de transporte, y el compromiso de las administraciones y los agentes privados para facilitar su uso.
La bicicleta parece ser la clave para mejorar la movilidad en las ciudades y eliminar esos problemas, como se hace en algunas ciudades europeas.
A pesar de los demostrados beneficios del uso de la bicicleta como medio de transporte, y no solo como actividad de ocio y entretenimiento, no faltan voces que reniegan de su implantación apelando las “deficiencias” de la bicicleta en este sentido.
Como es habitual, cuando hablo de bicicletas en mi blog, tengo la suerte de contar con Cinta Romero que ya nos ha hablado en alguna ocasión de la bicicleta pública.
Y hoy, vamos a hablar de esas “deficiencias” o mitos que envuelven el usar la bicicleta como medio de transporte, y que creemos ya han sido superados.
Mito nº 1: Usar la bicicleta es cosa de jóvenes
La bicicleta no entiende de edades, igual que no lo hace el transporte público colectivo, pero sí lo hace el vehículo privado, para el que el permiso de conducir debe ser revisado a partir de ciertas edades. Es un modo de transporte accesible a todos y todas.
¿Queréis ver un ejemplo?
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Si no ves bien el vídeo, pincha en el enlace para verlo:https://youtu.be/swqaAIkGtpA
Mito nº 2: Imposible para trayectos largos y con mucha pendiente
Pensar que las ciudades con pendientes no son idóneas para la bicicleta está pasado de moda, especialmente desde la aparición de la bicicleta eléctrica y el cada vez más fácil acceso a las mismas.
Igual ocurre con trayectos muy largos, que parecen enemigos del uso de la bicicleta.
Sin embargo, la bicicleta no tiene por qué ser una solución de la movilidad para el viaje completo, sino un elemento fundamental en su combinación con el transporte público. Además de ser el principal sustituto de la moto.
Un ejemplo lo tenemos en ciudades como San Sebastián o Madrid.
Mito nº 3: Roban bicis todos los días
Los robos de bicicleta fueron muy frecuentes durante años, lo que hace fácil encontrar a alguien al que no le haya robado o no conozcan a alguien a quien le hayan robado su bicicleta.
Pero desde eso, el tiempo ha pasado, las cosas han cambiado y la seguridad ha mejorado, pudiendo encontrar multitud de soluciones de aparcamientos seguros de bicicletas, bien en la calle, en estaciones de transporte o en grandes equipamientos como universidades, hospitales y/o centros comerciales, así como aplicaciones móviles que permiten monitorear y localizar la bicicleta en cada momento.
Además, si pagamos por un aparcamiento para el coche, ¿por qué no para una bicicleta?
Mito nº 4: No puedo subirla al bus o tren
Es cierto que en muchas ocasiones, el transporte público colectivo limita la intermodalidad en tanto que pone barreras a que los usuarios realicen un viaje con la bicicleta, como pudieran hacerlo otros usuarios con una maleta, un cochecito de bebé o el carro de la compra.
Las bicicletas plegables no plantean problema, pero sí las bicicletas convencionales.
Es por ello que en los últimos años se está trabajando desde las administraciones públicas y empresas en ofrecer soluciones para que los usuarios puedan llevar sus bicicletas, reservando espacios, maleteros, etc.
Mito nº 5: No puedo llevar a los más peques al cole
Acabo de ser abuelo y estoy seguro de que Cinta será mamá algún día, y pensamos llevar a nuestros bebes en bicicleta, porque sí, porque es posible.
La bicicleta se ha entendido siempre como un modo de transporte unipersonal, lo que parecía limitar el transporte de otras personas como pueden ser los niños pequeños.
No obstante, existen herramientas para que la bici permita transportar a varias personas a la vez como sillitas, remolques, etc.
Además, en las ciudades se están promoviendo caminos escolares seguros, que facilita que los más pequeños vayan al colegio en sus propias bicicletas de manera segura. De ellos, y hablamos en el blog en el artículo “Caminos escolares seguros”.
Mito nº 6: No vale para el transporte de mercancías urbanas
La movilidad en las ciudades está fuertemente influenciada por el transporte de mercancías, pero ello no es óbice para que este transporte pueda hacerse con bicicleta.
En este sentido, y especialmente para el transporte de mercancías de última milla, se están desarrollando ideas y están apareciendo empresas de prestación de servicios de mensajería y transporte de mercancías en ciudades.
Así destacan empresas de reparto de comida a domicilio como Domino’s Pizza, empresas de decoración como Ikea, o empresas de mensajería como Correos en Alemania.
Mito nº 7: Hay servicios públicos que nunca podrán atenderse en bicicleta
En último lugar, si quiere apostarse por una movilidad sostenible en las ciudades, un gran paso es la inclusión de la bicicleta en la prestación de los servicios públicos (aparte del transporte), como correos, la policía, la limpieza viaria y recogida de basuras, entre otros.
Os dejamos unas imágenes que algunas nos son muy cercanas, y que hablan por sí solas del esfuerzo que se está haciendo en nuestras ciudades.
Estamos seguros que aún quedan más mitos sobre usar la bicicleta por desterrar, ¿conoces otro?