Los tristes acontecimientos relacionados con la pandemia del coronavirus que han paralizado España y probablemente el mundo durante unos meses han generado, no solo un gran problema de salud, sino una fuerte crisis económica y de valores que impactará en nuestra forma de vida.
Entre los efectos más claros, vemos lo sucedido en especial al ver cómo afecta el estado de alarma al transporte y la movilidad.
Veamos los primeros efectos
1.El teletrabajo como medida de prevención y conciliación.
Una de las medidas que se aplicó de inmediato es generalizar el teletrabajo, algo que en nuestra empresa estamos habituados pues es parte de nuestro sistema de conciliación. Y en muchos casos, ha funcionado:
- Trabajar desde casa.
- Reuniones por videoconferencia.
Es una medida establecida para prevenir contagio entre personas (especialmente las de riesgos como embarazadas y mayores) y ayudar a los padres a conciliar la vida familiar tras el cierre de centros educativos.
En muchos casos nos encontramos en personas con puestos de oficina que trabajan siempre de la mano de un ordenador o móvil y está claro que el desplazamiento a un centro de trabajo realmente no era necesario para la ejecución del mismo.
2.Atención al cliente no presencial.
En el ámbito de la movilidad se puede ver un cambio de hábitos al buscar alternativas a las actividades diarias para encontrar una vía no presencial.
- Promover la atención al cliente por sistemas telemáticos: teléfono, web, emails, etc. Para servicios públicos, bancos, consultas …
- Gestiones de títulos de viaje menos presenciales. Eso de tener que ir por el abono de transportes o recargar la tarjeta, se podría hacer online fácilmente. Con el móvil como ya se hace en algunos casos.
- Compra online. Compras del supermercado y otras. Aunque esto del e-commerce merece una reflexión sobre los efectos reales.
3.Cambio en los hábitos de ocio
Al declararse estado de alarma y establecerse el centro de comercios y centros de atracción, las personas buscan alternativas en casa:
- Realizar ejercicio desde casa en lugar de ir a un gimnasio.
- Ver películas en lugar de ir al cine del centro comercial.
- Cocinar en casa en lugar de cenar fuera.
- Consumo de novedosos productos online como festivales de música en directo, visitas interactivas a museos y otras novedades.
- Etc.
Esto reduce la movilidad no obligada (ocio) y no sabemos si creará hábitos a largo plazo.
4.Reducción de la contaminación
En el mes de febrero, en un contexto general de buenas temperaturas y anti-ciclón como el actual, Madrid tuvo 17 días con índice de calidad del aire regular, 10 días malos, 1 día muy malo (coincidiendo con la calima) y solo un día bueno, según datos del servicio de Calidad del Aire del Ayuntamiento recopilados por Europa Press.
En cambio, durante el episodio más agudo del coronavirus, la calidad fue buena.
Incluso con la recomendación de no usar transporte público para evitar contagios, al reducirse tanto la movilidad en coche, el efecto en la polución ha sido claro, como muestra los datos de NOMMON.
Las medidas para contener el coronavirus en China han provocado reducciones de entre el 15% y el 40% del consumo energético en sectores industriales claves para la economía del gigante asiático. Esto se ha traducido en la eliminación de una cuarta parte de las emisiones de CO2 del país en las últimas semanas, según una investigación que publica el portal especializado Carbon Brief.
5. Medidas de higiene en el transporte público.
El Gobierno regional de Madrid anunció ladesinfección diaria del transporte público regular de viajeros: se aplica en todos los trenes de metro, cercanías, tranvías y metro ligero, estaciones, todo el mobiliario y autobuses urbanos e interurbanos, pero en principio no afecta taxis o VTC.
Metro ha establecido la apertura automática de las puertas en el 64% de los coches ―en todos en los que ha sido técnicamente posible― para que los usuarios no tengan que tocarlas. Además, se mantendrá una puerta abierta para la entrada de estaciones y otra para la salida.
Y por supuesto, se evita el pago en efectivo. Esto es una medida que tendrá que generalizarse algún día, incluido en los taxistas que todavía se resisten.
6. Servicios mínimos en el transporte
El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 indica que los servicios de transporte público de viajeros por carretera, ferroviarios, aéreo y marítimo de competencia estatal que están sometidos a contrato público u OSP reducirán su oferta total de operaciones en, al menos, los siguientes porcentajes:
- Servicios ferroviarios de media distancia: 50 %. Servicios ferroviarios media distancia-AVANT: 50 %.
- Servicios regulares de transporte de viajeros por carretera: 50 %.
- Servicios de transporte aéreo sometidos a OSP: 50 %.
Servicios de transporte marítimo sometidos a contrato de navegación: 50 %. - Los servicios ferroviarios de cercanías mantendrán su oferta de servicios.
La movilidad es un derecho y el transporte un bien derivado que es demandado solo porque permite otras actividades.
El que se mantenga el mínimo refleja su importancia.
Reflexiones acerca de los efectos
Primera reflexión: ¿Que nivel de compromiso somos capaces de tomar?
Da para pensar, hoy me dedico como ves a poner cuestiones sobre las que reflexionar, por ejemplo:
“Lo más sorprendente es que las medidas que estamos dispuestos a tomar para enfrentar este virus son mucho más severas que las que son necesarias para mitigar el cambio climático o la contaminación atmosférica» se decía en un Tweet de Mobility Behaviour que siempre recomiendo seguir .
Segunda reflexión: ¿Es importante tener siempre una alternativa a los viajes individual?
Y los patinetes, ¿qué? Este modo tan denostado y polémico, en estos días puede resurgir, es individual, sin contacto….nunca se sabe. ¿Se usará más ahora que la gente puede coger miedo al transporte público? ¿sería un problema o una solución?
Y termino con una reflexión ya más de calado sobre los posibles efectos del coronavirus.
Tercera Reflexión: ¿Cuál es el efecto en la economía y el transporte de mercancías?
¿Qué pasará con la globalización absoluta, la deslocalización total, la dependencia de países lejanos? ¿se cuestionará? Quizás tengamos que ser más autoproductivos o depender de un entorno más próximo. Esto puede traer consecuencias buenas y malas, pero una podría ser la reducción de las externalidades provocadas por el transporte. Puede que ya no compremos una cosa de un euro en China.
Y quizás, los centros de logística se conviertan en centros de prevención sanitaria. Ahí lo dejo. Una transformación total se puede esperar del sistema.
De todos estos temas hablaremos en el Congreso Mundial Online de Movilidad Sostenible COMUS 2020
Te animo a opinar, esta vez es más importante.