ás que conocidas son las ventajas de usar bicicletas tanto para hacer deporte, para hacer turismo, para realizar pequeños desplazamientos en las ciudades, etc.

Muchas personas usan la bicicleta para llegar a su lugar de trabajo pero al llegar se encuentran con que están sudados debido al esfuerzo realizado o extremadamente cansados debido a la cantidad de cuestan que han tenido que subir. No todas las ciudades tiene la suerte de ser tan llanas como Sevilla pero al mismo tiempo no todas las ciudades tienen la suerte de soportar el excesivo calor que sufrimos en verano.

Quizás usando una bicicleta eléctrica, que no es más que una bicicleta que tiene un motor eléctrico que hace que gire la rueda trasera para ayudarnos a pedalear con menos esfuerzo, podríamos solventar alguno de estos problemillas previamente comentados.

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Por tanto, si nos centramos en las ventajas de usar bicicletas eléctricas, la primera sería que aquellos que la usen para ir al trabajo podrían hacerlo reduciendo el esfuerzo que realizan y además reduciendo el tiempo empleado en realizar el trayecto. [/one_half]

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Pero por supuesto, las bicicletas eléctricas también presentan algunos inconvenientes. No es una buena opción para aquellos que deseen practicar deporte. Su peso y su coste es superior al de una bicicleta clásica. El coste de una bicicleta eléctrica es superior al de una bicicleta convencional. [/one_half]

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Entonces, ¿qué bicicleta es mejor, la eléctrica o la convencional? Pues depende. ¿De qué depende? Entre otras cosas de si estás en forma, para que la quieres utilizar, si el recorrido que realizas es llano o no y de las distancias que deseas recorrer y por supuesto (sino es una bicicleta pública) donde la vas a guardar.

No estaría nada mal que en nuestra ciudad pudiésemos elegir entre bicicleta pública convencional y bicicleta pública eléctrica en función de nuestras necesidades cada día. ¿Creéis que sería posible?