Los ríos han sido motores dinamizadores del crecimiento de numerosas ciudades, eran fuentes de agua y de alimentación, posteriormente sirvieron y sirven de vías de comunicación. Sin embargo, el desarrollo de las ciudades supuso darles la espalda a sus ríos, debido a sus crecidas, a los depósitos de basura en que se convirtieron, al mal olor, etc.
Desde hace muchos años estamos viendo como las ciudades vuelven a abrirse a los ríos y estos se convierten en un elemento clave de regeneración urbana, como vimos con el ejemplo de la Calle Torneo de Sevilla . Hoy hablaremos de ello extrayendo conclusiones de un benchmarking que hemos realizado. Por ello, este artículo lo firman también María Cuello, experta en movilidad y asidua del blog y Alicia González Marín.
La apuesta de las ciudades que han decidido transformar su río en un corredor natural, tiene consecuencias positivas tanto medioambientales como sociales. Se busca recuperar estos espacios para el ocio y el disfrute a través de acciones que han revitalizado su uso, pero también desde el punto de vista del medioambiente, regenerando sus márgenes como corredores verdes.
La utilización del espacio fluvial como infraestructuras verdes, destinadas a la recreación, la actividad física y lúdica, además de respetar la naturalidad de la red fluvial, impulsa la relación entre la población y los elementos naturales. En España, las ciudades de Madrid, Barcelona o Pamplona son los ejemplos más representativos.
En ciudades bañadas por sistemas fluviales, es necesario la utilización de puentes, pasarelas y demás conexiones entre las márgenes del río. Los puentes, tanto los que se consideran urbanos como los exteriores son piezas clave de la movilidad de las ciudades, soportan grandes volúmenes de tráfico, peatonal, ciclista y rodado.
En la actualidad, la movilidad urbana sostenible integra los puentes y ríos como elementos imprescindibles en la construcción de una nueva ciudad. Es por lo que existe una mayor valoración de los espacios urbanos en los que se insertan elementos naturales además de una tendencia hacia salvaguardar y patrimonializar estos entornos, por la singularidad y los atractivos propios de los paisajes urbano-fluviales.
En este artículo, hacemos una reflexión sobre casos de estudio en ciudades españolas y europeas con la presencia de ríos y puentes, en busca de las claves de estas infraestructuras, analizando cómo estas ciudades están afrontando la conexión entre las márgenes del río. Para ello se han analizado distintos ejemplos. Se han tomado ejemplos de ciudades intermedias (entre 200.000 y 500.000 habitantes) y se ha incluido a Sevilla por ser un ejemplo muy conocido para nosotros,
¿por qué estas ciudades? Porque el 60% de la población vive en ciudades de tamaño intermedio, porque son casos menos conocidos o sobre los que se ha escrito menos y porque sus actuaciones son más fáciles de reproducir. Los casos escogidos son:
Con el análisis realizado se han podido extraer las siguientes conclusiones de interés.
- Se ha observado una gran la diferencia entre las ciudades españolas y las ciudades europeas.
- En España hay un mayor número de infraestructuras como puentes, la ciudad en sus dos partes se encuentra más conectada entre sí, las distancias entre puentes son menos acusadas. Mientras que en las ciudades europeas el uso de puentes está menos extendido, hay una tendencia general a alargar las distancias entre estas infraestructuras de comunicación. Esto se debe en parte a que en algunas de las ciudades que hemos analizado existe una buena red de metro que conecta la ciudad de forma subterránea. En otros casos, esta opción no existe y se opta por ferris o pequeños barcos que transportan a los usuarios de un lugar a otro.
- En relación con la implementación de puentes peatonales y con carril bici, es destacable que en las ciudades europeas hay una mayor provisión de carriles bici y de espacio de uso exclusivo de peatón, mientras que en España se destina más espacio en los puentes para el automóvil.
- También existen elementos comunes, como la concentración de puentes urbanos en los cascos históricos y una tendencia general al desarrollo de la ciudad moderna en su orilla opuesta.
Si eres de una ciudad con río y crees que merece la pena compartir tu experiencia, te animo a ello.