IMBIPAND lleva asociada la realización de una campaña de encuestas a usuarios de bicicleta pública y privada en varias ciudades españolas: Sevilla, Málaga y Barcelona. Uno de los objetivos de dicho campo era analizar la intermodalidad de los viajes en bicicleta con otros modos de transporte y hoy vamos a mostraros los resultados obtenidos.
Empecemos por el principio, ¿qué entendemos por intermodalidad? La movilidad intermodal es la intercomunicación entre diferentes modos de transporte durante un trayecto de forma que se optimice al máximo la cadena de transporte. De esta forma se consigue ofrecer, en cada caso, el medio de transporte más adecuado para reducir el consumo de energía, contaminación, costes, congestión, etc. Como ejemplo, la combinación entre bicicleta y tren es considerada el modo de transporte más sostenible para medias y largas distancias según datos de la Unión Europea.
Existe intermodalidad de la bicicleta pública en:
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De estos desplazamientos intermodales, la gran mayoría se combina con el transporte público, destacando el bus urbano en Málaga y Sevilla, y el metro en Barcelona y en menor medida en Sevilla. Vamos a verlo por ciudades:
- En Málaga el 22,5% de desplazamientos son intermodales y el bus urbano es el medio complementario por excelencia con un 61%. Sin embargo, destaca también la intermodalidad con el vehículo privado que llega hasta el 29%, muy superior al del resto de ciudades. Y además si analizamos los desplazamientos en bicicleta privada, existe intermodalidad en el 20% de los viajes, representando el coche casi el 50% de la misma seguida de cerca por el bus urbano con casi el 37%. Parece clara la tendencia de combinar autobús urbano con bici pública y coche con bicicleta privada.
- En Sevilla, el 19% de los usuarios la practica con transporte público en un 80% (bus urbano e interurbano y metro). En referencia a la bicicleta privada, el 13% de los desplazamientos son intermodales, con un claro posicionamiento del metro (33%) y el bus urbano con el 29%, de cerca le sigue el tercer transporte público, bus interurbano, con el 19%.
- Por último, comparando los resultados entre bici pública y privada, que se produce en el 19,4% de los casos con la bicicleta pública, frente a tan sólo el 12,7% en la privada, se centra en ambos casos en el transporte público, no obstante destaca la intermodalidad con la bicicleta pública en el caso del bus urbano y de la bicicleta privada en el caso del bus interurbano y el metro que alcanza valores incluso por encima del bus urbano para la bicicleta privada.
Estos resultados son en gran medida fruto de políticas que se están implantando para fomentar la intermodalidad en el transporte ¿qué buenas prácticas se están realizando en estas ciudades?
- Málaga Bici es un sistema de movilidad capilar ideado para combinar junto al transporte público en autobús el tramo inicial (o final) de los desplazamientos urbanos. Para ello, la propia tarjeta bus de la EMT sirve de identificador y acceso al sistema. De hecho, se trata del primer sistema a escala nacional que utiliza la tarjeta bus urbana para el acceso al préstamo de una bicicleta. Además el Consorcio de Transportes Metropolitano del Área de Málaga ha suscrito un Convenio de colaboración con la Empresa Malagueña de Transporte para la utilización de la tarjeta del Consorcio en el Sistema Málagabici. De esta forma, con la tarjeta de transporte pueden utilizarse los autobuses interurbanos del Área de Málaga, los autobuses urbanos de Málaga, Alhaurín de la Torre y Benalmádena, los ferrocarriles de Cercanías de Málaga (líneas C1 y C2), todos los servicios adscritos al resto de Consorcios de Transporte Metropolitanos de Andalucía, y, tras la firma de este convenio, el servicio público de alquiler de bicicletas de Málaga.
- El Metro de Sevilla permite transportar la bicicleta en sus trenes (con algunas restricciones) y esto sin duda supone un incentivo al uso de este medio de transporte a la vez que crea valor público.
- El servicio más pionero es el que implantó el Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Sevilla con la creación del proyecto BUS + BICI que permite acortar viajes, dinamizarlos y aumentar el número de usuarios, gracias al préstamo de bicicletas al adquirir el billete de bus metropolitano.
- Renfe también permite viajar con bicicletas en sus trenes pero con algunas restricciones.
- Implantación de la Biciestación de BCN que es un establecimiento ubicado dentro de las estaciones de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, en donde además de ofrecer a las personas un parqueadero seguro, dotado de cámaras de vigilancia para guardar la bicicleta puedes reparar, limpiar y engrasarla en el taller especializado, comprar accesorios, recargar la batería de bicicletas eléctricas, participar en talleres formativos, entre otros servicios más.
Viendo estas medidas parece claro que para fomentar la intermodadidad algunas claves son:
- Poder transportar la bici en los medios de transporte públicos colectivos
- Tarjeta multitransporte
- Integración tarifaria
- Información no fragmentada sobre los medios de transporte públicos
- Ampliación de la oferta de aparcabicis
- Apuesta por los aparcamientos de larga duración
- Coordinación entre los diferentes agentes/administraciones
¿Crees que se hace lo suficiente para fomentarla? ¿Hay medidas que no se están tomando? ¿Perteneces a ese porcentaje de usuarios de bicicleta que realiza viajes intermodales? Danos tu opinión al respecto, seguro que nos es útil.