Hace tres años que escribí este post, donde cuento mi pasión por correr, una forma de relajarme y desconectar del trabajo. Sigo haciéndolo, día a día, y por ello quiero compartir de nuevo estas ideas contigo. Correr y murakami
Sevilla, España. correr y murakami
[dropcap style=»default, circle, box, book»]M[/dropcap]e han venido estas líneas a la cabeza tras comentar con un amigo con el que corrí la I Carrera Popular Tomas de Teresa del día de la Constitución. Hablamos de Murakami y le expliqué que, aparte de sus libros con ese toque particular suyo (me encanta en Kafka en la Orilla) había leído “De qué hablo cuando hablo de correr”.
En 1982, tras dejar el local de jazz que regentaba y decidir que, en adelante, se dedicaría exclusivamente a escribir, Haruki Murakami comenzó también a correr. Al año siguiente correría en solitario el trayecto que separa Atenas de Maratón, su bautizo en esta carrera clásica. Pero la anécdota que siempre cuento, es que cuando termina una de sus carreras, se toma una cerveza Samuel Adams: es su gran momento.
Pues yo también corro, menos que Murakami (y sin mirar el cronómetro), pero todo lo que puedo y siempre que tengo tiempo. Para mi es fundamental salir un mínimo de tres dias a la semana y preferiblemente 4-5 para eliminar toxinas físicas y mentales. Tengo muchas motivaciones para hacerlo y que no me de pereza:
- Todo lo veo de distinta manera, los problemas se convierten en asuntos por resolver.
- Me inspira, voy “pensando en mis cosas” y me llegan ideas. Y como ya he dicho muchas veces, innovar es fundamental en consultoría y para llegar a esa innovación es necesaria aquella inspiración.
- Cuando corro fuera de Sevilla, me permite conocer las ciudades, “su pulso”.[pullquote align=»right»]Cuando corro, todo lo veo de distinta manera, los problemas se convierten en asuntos por resolver. Me inspira, voy “pensando en mis cosas” y me llegan ideas.[/pullquote]
- Puedo beber una cervecita con esa sed que entre después de la ducha, una Cruz Campo o la cerveza de cada ciudad. Esto me trae a la memoria una historia que me mandaron por whatsapp y que tiene que ver mucho con otro de los post que escribí: Reinvertir para ganar y hacer futuro: formación permanente, la única forma de poder innovar continuamente.
Clase de Filosofía correr y murakami
Un profesor en su clase de Filosofía, sin decir palabra, tomó un frasco de cristal grande y vacío y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que si. Así que el profesor tomo una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco. Las canicas llenaron los espacios Vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a decir Que si. Luego…el profesor tomo una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos, así que el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un “si” unánime.El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
“QUIERO QUE OS DEIS CUENTA QUE ESTE FRASCO REPRESENTA LA VIDA”.
Las pelotas de golf son las cosas importantes, como la familia, los hijos, la salud, los amigos, todo lo que te apasiona. Son cosas, que aún si perdiéramos todo lo demás y solo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas. Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, etc. La arena representa lo superfluo, como el vestido verde, el móvil nuevo, la pulserita de perlas… Así pues, el orden en que llenamos el frasco equivale a la importancia que le damos a las cosas: “Si ponemos primero la arena, algunas pelotas de golf y canicas ya no cabrán en el frasco”. “Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas superfluas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes”.”Difícilmente podremos disfrutar de lo superfluo si no hemos sabido tener primero lo importante”. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita…
Uno de los estudiantes levantó la mano y pregunto que representaba el café.
El profesor sonrió y dijo: “Muy buena pregunta… No importa cuan ocupada pueda parecer tu vida, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo”.
Además, correr es barato y puedes hacerlo en cualquier sitio, os cuento algunos de mis sitios favoritos en mis “correrías” por el mundo:
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- Empiezo por Sevilla, claro, el Parque de Miraflores donde tengo recorridos varios y muchos amigos. Me encanta ese laguito que tiene en el centro y ese toque tranquilo y familiar.
- Sigo en España, en Madrid, la Casa de Campo que me recuerda al equipo de atletismo de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Desde allí nos íbamos a correr y allí se celebraban las competiciones universitarias de Campo a Traves que tan buenos momentos me traen a la memoria.
- Empiezo ahora por América Latina. El parque de la Carolina en Quito que tiene un circuito señalizado perfecto y un gran ambiente con mucha gente corriendo.
- El parque de La Cidade en Brasilia, con un circuito de 10 kms perfecto, te deja como nuevo, libre del efecto de las Caipirinhas, ya que la humedad te hace sudar de lo lindo.
- El Paseo Marítima de Copacabana en Rio de Janeiro, miles de personas trotan, caminan o pasean en bici cada día con esas maravillosas vistas y playas que se prolongan hasta Ipanema y Leblon.
- El Parque de Chapultepec en Mexico DF, aunque aquí el problema es llegar hasta él corriendo, no se respetan los pasos peatonales, por eso entre semana suelo quedarme a correr en el hotel habitual de la Zona Rosa, un barrio muy bien localizado, bullicioso y entretenido que me recuerda al Chueca de Madrid de hace unos años.
- En La Paz, desde donde estoy escribiendo en misión por un proyecto financiado por el Banco Interamericano de desarrollo, el BID, no tengo un recorrido que me guste, pero si uno que hago casi todos los días. A 4000 metros, con todo lleno de cuestas y una fuerte contaminación (no es que haya mucho tráfico, es que los vehículos son antiguos y la gasolina mala), no soy capaz de correr más de 30 minutos y sufro desde el primer minuto. Es duro para una persona como yo que lo que le gusta es salir a disfrutar de su carrera tranquilamente, a su ritmo, suavemente de forma que si se junta con un amigo, pueda hablar todo el camino. Además, el pasado día 19 de Enero corrí la carrera 10k Presidente Evo Morales. Agotado pero contento llegué.
- Siguiendo en América, tengo “el corazón partío” con dos sitios de la Costa Este. No se si me gusta más Central Park en Nueva York o Gravelly Point Park en Washington, si, ese parque que se ve tantas veces en las películas que te pasan los aviones por encima.
- De África, solo tengo buenos recuerdos de un sitio para correr, el Gimnasio del Hotel Meridian en El Cairo, corres viendo las pirámides, sin sufrir los 50 grados del exterior.
- Finalmente, de Asia destaco el Parque de la Victoria en Calcuta con vistas monumentales, niños jugando al fútbol y al criquet y alguna que otra cabra pasando.
No quiero ser más extenso, dejo los numerosos de Europa para otra ocasión o para cuando queráis preguntarme. ¿Dónde corres tu cuando estás por el Mundo? correr y murakami