Sevilla, España
Quiero iniciar una serie dedicada a los transportes en las Artes. Y como no, me apetece empezar por el cine, que es el séptimo arte. Para enriquecerlo un poco más, lo voy a combinar hablando con expertos de cada especialidad del transporte.
En este primero post, te voy a hablar de tecnología ferroviaria y de la historia del ferrocarril dentro de cada película que he visto con la afición y el cariño de cinéfilo empedernido.
Y lo escribo con un sabio del cine, Joaquín Botella, experto mundial en el campo ferroviario de la empresa SENER.
El ferrocarril en el cine (por Joaquín Botella)
Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.
Menudo tema el de este post, por lo bonito, amplio, interesante, pero ¿cómo enfocarlo? El ferrocarril pueden ser las estaciones, los trenes, los servicios ferroviarios… pero siempre las historias que nos cuentan las películas.
El ferrocarril puede ser el hilo conductor de la historia, ser “momentos” (un momento en una película es aquel que se queda grabado en nuestra retina, en la cabeza, y que nunca se olvida), o simplemente una parte de la película que precisa transportar a nuestros personajes de un punto a otro de una geografía.
Puede ser en nuestra actualidad, en el futuro, en el pasado o en otros planetas. El ferrocarril puede ser el metro, el tranvía, un tren de alta velocidad, un tren de vapor o de levitación magnética.
Estoy seguro que con todas estas posibilidades, todos hemos recordado películas con trenes que están ahí, en la parte de atrás de la cabeza, en la que con un pequeño clic, las volvemos a evocar como si fuera el momento en que disfrutamos de esa película o de ese momento.
Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
No sé por qué pero las primeras películas que me vienen a la cabeza al pensar en cine y ferrocarril son dos de Alfred Hitchcock, que son los 39 Escalones (The Thirty-Nine Steps, 1935), y Con la Muerte en los Talones (North by NorthWest, 1959), dos verdaderas obras maestras, así que te voy a hablar de ellas y de otras interesantes películas más.
Los 39 escalones (The Thirty-Nine Steps, 1935)
En esta primera película el protagonista Richard Hannay tiene que huir para evitar que le inculpen de un asesinato que no ha cometido (algo habitual en las películas de su director).
Para ello toma un tren en Londres con rumbo a Escocia, y tras ser delatado tiene que saltar del tren en el Forth Rail Bridge (ya en Escocia, a 14 km de Edimburgo).
En esta película se puede ver como eran los trenes y los compartimentos, que hemos visto en muchas películas, incluyendo las de Sherlock Holmes, para 4 ó 6 personas sentadas. El tren sale poco rato, pero siempre me acuerdo de esos planos de noche.
Con la Muerte en los Talones (North by NorthWest, 1959)
En Con la Muerte en Los Talones tenemos la oportunidad de ver un tren más moderno que el anterior que lleva al protagonista Roger Thornill de Chicago en dirección a Nueva York, en el tren 20th Century Limited (que prestó este servicio hasta 1967).
Vemos como son los compartimentos de coches cama, y el coche cafetería donde eligen su cena de una carta muy variada. También se puede ver que todo el personal de servicio del tren es de color, como solía ser en Estados Unidos en aquella época.
En este tren están los buenos, los malos, los traidores, donde el tren juega como un personaje más.
Misión Imposible I (Mission: Impossible, 1996)
Otra película que todos recordamos es Misión Imposible I (Mission: Impossible, 1996), de Brian de Palma, excelente película con sus máscaras y gadgets en la que todos los protagonistas, buenos y malos, agarran el tren de alta velocidad, el TGV francés a París.
Para recordarlo, es la escena que acaba con un helicóptero que persigue al tren y acaba entrando en el túnel detrás del mismo.
Esta escena tiene un inconveniente, y es que los autores se olvidan de la catenaria (los cables que discurren por encima de las vías apoyadas en postes cada 50 metros o así). De esta manera el helicóptero se puede meter en el túnel, pues de otra manera no podría ser.
Pero no sólo se trata de películas modernas o recientes. Ya desde el cine mudo podemos ver trenes protagonizando las películas.
El Maquinista de la General (The General, 1926) y otras películas del oeste
Quizá una de las más importantes sea El Maquinista de la General (The General, 1926) protagonizada y co-dirigida por Buster Keaton (Pamplinas, como le llamaban en la época de mi abuelo).
Se trata de una de las mejores películas de todos los tiempos, donde se puede ver incluso una persecución con la locomotora The General.
No podemos olvidarnos películas de Oeste, los Westerns donde en muchas de ellas podemos ver los trenes de vapor, el tendido de las vías (por chinos), como Érase una vez en el Oeste (Once upon the Time in the West, 1968 de Sergio Leone), o Asalto y Robo a un Tren (The Great Train Robbery, 1903 de Edwin S. Porter), y otras muchas de asaltos a trenes.
Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Pero no todo es ferrocarril, digamos pesado, también tenemos transporte urbano sobre carriles, y que también han merecido ser protagonista de películas.
La Roca (The Rock, 1996 ), Pelham 1.2.3. (The taking of Pelham one two three, 1974) y la serie Sherlock Holmes
En tranvías recuerdo ahora La Roca (The Rock, 1996 de Michael Bay) donde un tranvía clásico de San Francisco salta por los aires, después de una persecución de coches. Otro clásico, Un Tranvía llamado Deseo (A Streetcar called Desire, 1951, de Elia Kazan).
Me da la impresión que hay más películas con metros subterráneos, como Pelham 1.2.3. (The taking of Pelham one two three, 1974 de Joseph Sargent) y su versión posterior de 2009.
Me voy a permitir una licencia incluyendo en este apartado no una película, sino un capítulo de una de mis series de televisión favoritas, que es SHERLOCK. Me refiero al primer capítulo de la temporada 3, el Ataúd Vacío (The Empty Hearse), donde nuestro protagonista tiene que salvar a Londres y su corazón político de un ataque terrorista empleando para ello el Tube de la ciudad.
Películas futuristas del ferrocarril: Minority Report (2002), Blade Runner (1982) y Desafío Total (Total Recall, 1990)
Pero las películas también nos muestran o nos representan el futuro, donde el ferrocarril tiene su papel. Podemos recordar Minority Report (2002, de Steven Spileberg), Blade Runner (1982, de Ridley Scott), y en el futuro en otro planeta Desafío Total (Total Recall, 1990).
Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.
Hay muchísimas más películas de trenes de todos los géneros, buenas, malas y regulares. Aquí sólo van unas poquitas, con la intención de mostrar que los trenes están y seguirán estando en todo tipo de películas. Hemos tratado de incluir películas que sean muy conocidas, y no demasiado localistas, para que todos puedan reconocer las referencias.
[Tweet «Como dice la canción … los sueños, cine son. «]
Mi pequeña aportación a las películas añadidas por Joaquín
Voy añadir algunas películas más, que a mí, personalmente me encantan:
- Asesinato en el Oriente Express, toda la acción en un ferrocarril…Y bien que me hubiera gustado viajar en el mismo, lastima que ya desapareció. Los trenes turísticos algunos se recuperan, otros se pierden.
- El Puente sobre el Rio Kwai, ahora que trabajo bastante en Tailandia, me evoca a ese maravilloso pais.
- Los Extraños en un Tren, también de Hitchcock que me encanta como al maestro Botella.
- Dr. Zhivago, como no, esas vistas con la nieve.
- Y del Oeste, Solo ante El Peligro, por supuesto. Gary Cooper siempre me recordó a los consultores, que siempre estamos solos ante el peligro, jajaja.
¿Cuáles de estas películas ya conocías? Ahora te animo a citar o comentar otras películas, en la que los trenes, ferrocarriles, metros y tranvías… hacen durante un “momento” de protagonistas.