En alguna ocasión todos hemos escuchado, leído o pensado que la gestión privada es más eficiente que la gestión pública, considerando como eficiencia la prestación del mejor servicio al menor coste. Por eso en este post vamos a hacer una reflexión sobre este tema aplicado a la bicicleta.
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Por ejemplo, muchos padres se preguntan si sus hijos deben recibir una educación pública o privada; cuando estamos enfermos también se nos pasa por la cabeza la posibilidad de si deberíamos asistir a la sanidad pública o a la privada, y del mismo modo en el tema que nos ocupa, nos planteamos si sería más conveniente usar el transporte público o el privado. Quizás podríamos decir que continuamente nos enfrentamos a “la eterna guerra entre lo público y lo privado”.[/one_half]
Estoy haciendo esta reflexión porque me estoy planteando no usar mi vehículo privado para ir al trabajo y debo valorar la mejor forma de hacer el recorrido diario.
Puesto que vivo en una localidad a las afueras primero he de llegar hasta la ciudad en tren o en autobús y una vez allí debo ir en bicicleta hasta la ubicación de mi nuevo trabajo. Si voy en tren podría llevar mi propia bicicleta pero esta opción no está permitida si viajo en autobús. El llevar mi propia bicicleta supone que debería realizar una inversión inicial elevada para adquirirla, buscar un lugar donde guardarla pues vivo en un pequeño apartamento y no tengo demasiado sitio y por supuesto preocuparme de que no me la roben y de mantenerla (arreglar los pinchazos de las ruedas, cambiar frenos u otros daños que pueda sufrir). Sin embargo, también tengo la opción de utilizar la bicicleta pública adquiriendo un bono anual cuya tarifa es muy inferior al coste que supondría adquirir mi propia bicicleta. Como me encuentro en Sevilla el coste anual que debo pagar está comprendido entre 33 y 39 euros, si viviese en Málaga pagaría tan sólo 5 euros anuales (20 euros dentro de poco) y por ejemplo en Córdoba el servicio es totalmente gratuito. En otras ciudades destacables como Barcelona y Valencia el precio anual es de 47 y 27 euros, respectivamente.
Pero por otro lado, debo plantearme si hay estaciones cercanas al transporte público que haya decidido usar (ya sea tren o autobús) y estaciones cercanas a mi lugar de trabajo. Por dar algunas cifras, en Sevilla hay 262 estaciones, en Málaga 16, en Córdoba 4, en Barcelona 428 y en Valencia 275. En el caso de que efectivamente hubiese una estación cercana a los transportes públicos y a mi lugar de trabajo, tendría que valorar si en hora punta habrá bicicletas públicas disponibles en la estación de salida y que la estación de llegada donde dejaré dejarla no esté saturada. Por simple curiosidad, el número total de bicicletas en Sevilla es de 2650, en Málaga 407, en Córdoba 35, en Barcelona disponen de unas 6000 bicicletas y por último en Valencia 2750 bicicletas.
Según se recoge en el artículo escrito por Iñaki Alonso y publicado en el Correo de Andalucía, “El Consistorio sólo apuesta por Sevici como transición hacia la bici privada” ya que según el balance anual que elabora la Gerencia de Urbanismo en el año 2013 se cerró con un 17,6% de alquileres menos que el año anterior y con la pérdida de un 12.6% de abonados. Esto podría deberse a la subida exponencial de precios que ha sufrido el servicio desde el año 2011 o bien a que el ciclista esté pasando a comprar su bicicleta y usar ocasionalmente la pública.
Afortunadamente, lo público y lo privado no tienen por qué ser incompatibles. Bajo mi punto de vista, y por supuesto, en el caso del uso de la bicicleta, más bien podríamos considerarlas complementarias. Quizás la situación perfecta sería decidir en cada momento qué es lo que mejor se adapta a nuestras necesidades, pero esta situación puede considerarse como imposible para muchas personas.
Y tú, ¿qué opinas?, ¿es la bicicleta pública un complemento o una alternativa a la bicicleta privada? , ¿el uso de la bicicleta pública está impulsando a los ciudadanos a usar también la bicicleta privada?, ¿podríamos considerar el paso de la bicicleta pública a la privada como algo transitorio?