Seguimos trabajando y escribiendo en pro de soluciones a la movilidad sostenible tras el confinamiento.
El recelo al transporte colectivo tras el período de confinamiento es muy considerable. Parece que el coche es la solución entre los modos motorizados. Pero desde hace ya décadas, se ha visto como sólo los principios DOT (Desarrollos Orientados al Transporte) contribuyen a la sostenibilidad de las ciudades. Entre los pilares del DOT, está el transporte colectivo.
Para ganarle la batalla al coche, además de dar una confianza sanitaria, es necesario convertir el transporte público en un sistema más rápido y accesible. Si el sistema de transporte público no está integrado adecuadamente con otros modos, su accesibilidad se reduce básicamente a una distancia de 300-500 metros de la parada.
Hoy cuento para este artículo con grandes expertos con los que conjuntamente hemos desarrollado una solución basada en la bicicleta de quinta generación o solución 5.0. Todos ellos asiduos de este blog: Cinta Romero, Maria Cuello y Samir Awad.
¿En qué consiste?¿Qué son los que hemos llamado Sistemas Públicos de Movilidad Personal (SPMP)?
Como ya hemos hablado en otros posts sobre la movilidad personal y la bicicleta, los Sistemas de Bicicleta Pública (SBP) se han configurado y han funcionado muy bien como herramienta para fomentar y consolidar el uso de la bicicleta en las ciudades como un vehículo más.
Desde la creación del primer SBP hasta hoy, hemos conocido 4 generaciones de SBP, y quizá es el momento de pensar y diseñar en una quinta generación. Las características de esta nueva generación, bajo el nombre de SPMP, es que son sistemas públicos que integran bicicletas y patinetes eléctricos de alquiler, junto con aparcamientos seguros para los vehículos particulares, con una fuerte combinación con el transporte público, y un menor impacto en el espacio público, gracias a un diseño innovador.
La idea es integrar el sistema de bicicletas y patinetes de la una ciudad o área metropolitana con el transporte colectivo, ya sea bus o metro. Así, mejoraría la capilaridad de la red de transporte colectivo permitiendo un grado de cobertura que pasaría a 3.000 metros (diez veces más) mediante bicicletas y patinetes públicos eléctricos y bicicletas personales.
Ello se conseguiría mediante un sistema de movilidad personal disruptivo, integrado, flexible y amable con el entorno y para la ciudadanía. Un auténtico proyecto intermodal que, además, crea ciudad bajo el principio de que el urbanismo y la movilidad son un binomio inseparable que siempre predicamos.
Además, se complementaría con zonas verdes, y otros servicios adicionales a la ciudadanía.
Aquí podéis ver un esquema:
¿Cuáles serían sus características?
Aquí las resumimos:
¿qué efecto conseguiríamos?
Los resumimos en tres funcionalidades:
- Mayor capilaridad al transporte público, ya hemos comentado que aumentaríamos su radio de cobertura.
- Implantaríamos un sistema integrado de bicicleta y patinete público que permite atender relaciones no cubiertas por el transporte público adecuadamente.
- Ordenamos y regulamos los vehículos de movilidad personal.
Todo ello en espacios como estos
Hasta aquí, una breve introducción de este Sistema Público de Movilidad Personal (SPMP) o un SBP de Quinta Generación que estamos trabajando ya en algunas ciudades españolas, y que espero que podamos verlo pronto No es tan caro hacerlo:
- Basándonos en urbanismo táctico.
- Uniendo servicios de movilidad con servicios a la ciudadanía.
Y tú, ¿cómo lo ves? ¿Crees que es una solución? ¿Alguna idea? Te animamos a comentar como siempre.