Hay mucha gente hoy en día que protesta, bien en las redes, bien en conversaciones, sobre los jóvenes de hoy. Ya escribí algún artículo como este sobre los millennials en el que manifestaba mi desacuerdo. Creo que somos una generación diferente y recuerdo como mi padre y sus amigos hablaban que la mía ya no era lo mismo y qué sería del mundo y del país con nosotros.

Tengo dos hijas millennial, mi equipo, salvo mi querida amiga Beli y yo que nos vamos a jubilar en unos años, son principalmente millennial y generacion Z. Para mí jóvenes de 25, 30, 35 y poco más de 40 años, responsables y maravillosos todos como personas y profesionales.

Es una generación que se ha adaptado en la mayoría de los casos, siendo más austeros y a la vez disfrutando de muchas cosas más que nosotros, obviamente no todos, pero sí, una gran mayoría y yo he tenido la suerte de poder disfrutar de esas maravillosas personas. 

Se han formado de otra manera, han tenido un contexto diferente, pero es que así podríamos hablar de generación a generación y además los tiempos son cada vez más cambiantes con lo cual casi podemos hablar de ciclos económicos y profesionales de cinco a diez años como mucho, no como antes. Nunca han sentido o vivido la sensación de estabilidad.

Ya no pueden vivir con un solo sueldo en una familia, pero saben más idiomas y han viajado mucho más que nosotros, antes decíamos que era nuestro destino, y la crisis llegaba a los 50. Ahora están en replanteo continuo, para bien o para mal. No somos ni mejores ni peores, somos distintos y vivimos en un contexto muy diferente. Adaptándonos a los tiempos como en el fondo y sin reconocerlo hemos hecho todos. 

Gracias a todos aquellos de estas generaciones millennial y Z, con los que tengo la suerte de compartir mi vida personal y profesional. Aprendo y disfruto cada día.