La gestión empresarial abarca todo el proceso de desarrollo y la actividad de una empresa.
En el esquema siguiente te muestro mi visón que desarrollaré en esta trilogía, la cual voy a dedicar a las micropymes, esas pequeñas-grandes empresas de las que hablaba en mi post “Micropymes y Recursos humanos. Una visión diferente”.
En este primer artículo de la trilogía me centraré en repasar los conceptos básicos y algunas claves. Más adelante hablaré de recomendaciones prácticas concretas y contaré casos y anécdotas.
¿Qué es una gestión de empresa?
Como se observa en el esquema, muchas actividades hay que desarrollar:
- Estrategia, hay que saber qué queremos, qué sabemos hacer y cómo hacerlo. Esto requiere un conocimiento del mercado y de la producción.
- Para tener una empresa eficiente hay que elegir bien al equipo, especialmente al núcleo duro y tener una política con criterios claros. Hay que saber organizar, formar e incentivar al personal. El equipo en una micropyme pude ser en plantilla o en la red de colaboradores. No hace falta crecer demasiado para ser grandes, podemos serlo con nuestra red de expertos o proveedores. Otro punto importante de los recursos humanos que contratas en una micropyme es que consigas que tú no seas el importante sino ellos. La empresa debe funcionar sin excesivas dependencias del socio-propietario.
- Financiación: un tema complicado en las pequeñas empresas y clave para la supervivencia. Es necesario hacerse bien las cuentas: no basta con que la cuenta de resultados contable sea buena, hay que controlar la caja, la tesorería. Tarea difícil en España especialmente donde los plazos de pago se dilatan y se incumplen los contratos. Fundamental la tarea de cobrar, hay que considerarla como una actividad clave.
Razones por las que es necesario llevar bien la gestión de las cuentas
Un aspecto importante en toda empresa eficiente y que desea sobrevivir es llevar bien las cuentas. Hay muchas razones para ello:
- La básica, es que de ello depende que se pueda pagar y se pueda uno enriquecer más o menos.
- Además, hay que cumplir con la Administración competente (Hacienda, Tesorería de la Seguridad Social) que así lo controla.
- El tema económico genera tensiones que agotan y despistan de la meta. Por ello una buena gestión permite centrarse en lo importante.
- Finalmente, una empresa con las cuentas saneadas y ordenadas es un activo para el futuro. Muchas de las micropymes son familiares como hablé en la trilogía de empresas familiares y para ellos puede ser la base de un retiro tranquilo cuando se pueda o decida vender. Y eso no se consigue sin unas cuentas ordenadas y una empresa equilibrada y financieramente:
- Un balance impecable en el que todas las partidas se puedan explicar.
- Pasivo reducido respecto a la facturación y al activo.
- Liquidez para afrontar los pagos lo que a veces implica ser previsores y no repartir excesivas ganancias y siempre contener el gasto. Hay que recordar que la economía general va por ciclos y después de uno muy bueno suele llegar uno malo. No gastemos todo lo del bueno.
- Innovar que significa muchas cosas:
- Adelantarse al mercado
- Tratar de diferenciarse, no pelear solo en el mercado a base de costes. Hay que ser eficiente en la producción pero no debe ser solo para ganar el mercado por precios bajos. Hay otras formas:
- Excelencia en el producto, buscar la calidad.
- Confianza con el cliente, que sepa que no lo vas a fallar.
- Generar dependencia como hace Microsoft.
- Mejorar continuamente los productos.
- Marketing: si no vendemos, no hay empresa (aunque recordemos que luego hay que producirlo bien y cobrarlo). Para vender es necesario:
- Un producto bueno.
- Una marca, imagen buena, especialmente en estos tiempos. Ello ayuda también a vender más caro.
- Hay que saber vender lo que tenemos o producimos.
- Contratar, es la consecuencia de vender. Hay que esforzarse en cerrar bien la venta, fundamental el tema de cobros.
- Y luego hay que producirlo de forma eficaz y eficiente. Realmente este último punto es lo que podríamos denominar actividad vertical, el resto pueden considerarse más horizontales y, por tanto, son gastos generales y no directamente de proyecto. Para una producción eficiente y, en general, para una organización que lo sea es muy importante la gestión del activo ya sea el conocimiento, los contactos, los stocks… La gestión empresarial es un tema realmente importante para la eficiencia.
En los siguientes artículos hablaré de recomendaciones prácticas y experiencias concretas, pero ahora te animo a participar y contarnos tu visión sobre este tema.