Movilidad Sana, Sostenible y ¿Segura?

Hoy contamos con Antonio Sánchez, Director de Formación Vial para que nos explique e invite a reflexionar como si fuera un cuento sobre Movilidad Sana, Sostenible y ¿Segura?

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Antonio Sánchez, Director de Formación Vial.

Los invitados a la conferencia se preparan a conciencia en los aledaños de la tarima desde la que van a exponer sus conocimientos a los asistentes, entre los que se intercalan de manera estratégica los conocidos. El conjunto de hombres y mujeres en los bancos expondrán sus conocimientos sobre el cambio modal en la movilidad urbana, la movilidad sostenible, los desplazamientos seguros, los nuevos vehículos de propulsión eléctrica, etc. Un conjunto notable, plagado de superclases y bien dirigido desde la sensatez y prudencia de los moderadores. Los oradores van a ser masivamente seguidos por los colaboradores, aprendices y todas aquellas personas que busquen ampliar sus conocimientos sobre la materia. Asimilarán todos los conceptos posibles para desarrollar las ideas que se expongan, a favor de políticas que faciliten la transición a una movilidad más sana.

Por otro lado, tenemos a los escépticos que llenan estas salas, colapsan chats, que intentan perjudicar con afirmaciones y preguntas absurdas, para incluir ideas que están completamente en contra de adelantos que propicien desplazamientos saludables. Los enemigos oficiales de todo lo que desprenda algún aroma a viabilidad no tendrán más remedio que tragarse la viscosidad de sus humores. Esos descreídos soltarán exabruptos de los símbolos verdes que los organizadores distribuirán por la sala. Pero una pequeña reflexión, <ya es hora de que sean conscientes de la incontrolable masa de jóvenes que pasean por la calle con esta nueva ideología>

En el otro lado de la sala observamos como se van acomodando en la tarima los expertos del coloquio. Un piloto de competiciones de vehículos eléctricos de mediana edad, que hablará del desarrollo de las tecnologías, esas evoluciones que son probadas en primer lugar en este tipo de competiciones. Han situado un metro de su mano derecha, a un mecánico de dilatada experiencia laboral y colaborador de distintas marcas automovilísticas, que conoce a la perfección la diferencia entre motores de combustión interna y los de propulsión eléctrica, de manera que la congregación comprenda mejor los beneficios del cambio de unidades de empuje. A la derecha del automovilista un elemento clave en todos estos congresos, una de las directoras de la Dirección General de Tráfico, elemento clave para incluir a la administración, quien expondrá y venderá los beneficios de las “Ciudades a 30”. Entre el mecánico y el piloto está ubicada una eminencia en urbanismo, cuyos estudios a favor de la Smart City expondrá la evolución de las ciudades para mejorar la movilidad. En el extremo opuesto a los árbitros, un joven usuario de patinete eléctrico, el que defenderá a sus compañeros y así mismo, de las acusaciones que la sociedad civil vierte en contra de la falta de seguridad que provocan.

Una mirada cómplice, entre la moderadora y la ponente contigua, da comienzo a más de dos horas de exposición de conocimientos, explicación de actitudes y comportamientos. Aparecen los primeros malentendidos y reproches a esos actores que ponen en peligro al resto de usuarios. La directora de la DGT intenta mediar, cuando no es su papel, pues como miembro de la administración cree que puede reconducir el debate hacia la observación de los beneficios del uso de los ciclos. Pero cada uno “arrima las ascuas a su sardina”, menos el usuario de VMP que se defiende como puede de algunas acusaciones expuestas sin maldad.

Sin embargo, una expresión pasa a hurtadillas en el debate, algo que deberá cambiar el devenir de la conferencia.

¡Falta civismo vial!

Los expertos asienten, con un gesto de aceptación, a las palabras vertidas por uno de los árbitros de esa tarde. Pero tal y como se pronuncia, se acepta y desaparece. Aunque uno de los asistentes da un salto en su asiento, pues esas palabras son como un resorte cuyo freno deja de ser efectivo ante la presión que ejerce.La solución para el debate de los expertos es la vieja copla: «Ignorar aquello que no son capaces de solucionar». Cuando el oyente en el turno de preguntas, les acuse de no haber incluido a un experto en seguridad vial, todos se extrañarán. Ese será el momento de debacle de una jornada instructiva. ¡Quién mejor que un experto en movilidad para evidenciar los errores que nadie quiere ver! Ese conocedor de la materia se levantará y expondrá, que el cambio modal no se produce con seguridad porque falta Educación Vial. Que la administración, para concienciar a los conductores, se ha dedicado durante más de 30 años a realizar campañas televisivas que solo provocan miedo para evitar accidentes. Que el mecánico y el conductor, defienden los desplazamientos en bicicletas en contra de los vmp, por el desconocimiento que demuestran de ellos al no haber intentado conducirlos ni una sola vez. Que la Ley de Tráfico y los Reglamentos, ya contemplan normas a favor de una movilidad sostenible, sana y segura. Que la falta de formación vial lleva a la falta de Seguridad Vial. Que los urbanistas saben diseñar las ciudades según parámetros marcados por entidades superiores. Etc, etc, etc.

Pero ese cabreo demostrado provocará que uno de los árbitros lo llame al orden. Lo amonestará verbalmente porque deja en evidencia a los ponentes, la falta de programación del evento por parte de los organizadores, y no ser capaces de prever la asistencia de alguien que, sí está a favor de la movilidad sostenible esperada, pero que dejará en evidencia el acto por no incluir todos los argumentos.

Esos ponentes son señoras y señores que van a vender su producto, pero que no van a solucionar los problemas reales. Expertos que disciernen sobre elementos que conocen sin otorgar validez a los demás. Normalmente asistimos a una exposición catastrofista de la realidad en la que las soluciones pasan por implantar sus elementos de venta, pero no transcurre por la erradicación de las incógnitas.

Al final, antes de salir de la sala, el concurrente concluye con una frase mientras se disculpa por las molestias causadas:


Marketing Libélula

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Un comentario

  1. COMO DESARROLLAR CONCIENCIA ESPIRITUAL
    Con el patinete eléctrico

    1- velocidad aconsejable 20 kms
    2- aceleraciones suaves y progresivas, igual máxima comodidad y seguridad
    3- ceder el paso a todos los peatones posibles en tú trayecto, igual a máximos actos de conciencia
    4- agradece a los conductores que te ceden el paso, igual a educación espiritual
    5- tu relajación y evolución será progresiva a más tiempo más actos de conciencia, igual a pura inteligencia.

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