Siguiendo con la línea de mis dos publicaciones anteriores donde hablé del uso de las Matemáticas en general, y de la optimización de procesos en particular, para el diseño de un Sistema de Bicicleta Pública y sus problemas de balanceo de estaciones y localización de éstas; hoy me centraré en el DISEÑO ÓPTIMO DE LA RED DE CARRILES BICI.
Como siempre nos preguntamos ¿qué entendemos por óptimo? Como se dice vulgarmente, cada uno es de su padre y de su madre y lo que a uno le puede parecer adecuado, a otros no. A nivel personal uno siempre es algo “egoísta” y responde según sus preferencias individuales pero la Administración debe velar por el bien de todos. Por ello, cuando se diseña una red de carriles bici es importante satisfacer a la mayor parte de la población posible.
- A nivel individual, unos quieres ir al trabajo en el menor tiempo posible, otros recorriendo la menor distancia posible, otros por un camino seguro, otros por carriles planos o con poca pendiente, otros desean que haya carriles hasta las estaciones de bus, metro o tren pues combinan la bicicleta con otros medios de transporte, etc.
- A nivel institucional los razonamientos o criterios deben ser más justos y no excluir a nadie o a alguna minoría. A modo de ejemplo, se debe tratar de maximizar la cobertura y hacer llegar la red a toda la ciudad (aunque ciertos trayectos no sean de gran demanda); o que la red conecte con otros medios de transporte (aunque actualmente tan solo el 20% combinan el uso de la bici con otros medios); o eliminar aparcamientos de la vía pública para aumentar la seguridad de la red (en contra de los que aparcan regularmente en esas zonas), etc.
Técnicamente el problema es muy complejo pues para una correcta optimización de la red se requieren de datos de calidad. Y nos referimos principalmente a la matriz origen/destino de los potenciales usuarios de la bicicleta, principalmente. Todo ello (buenos datos + criterios adecuados + optimización) determinará finalmente el grado de satisfacción de los usuarios de dichos carriles.
Destacamos por ejemplo que la red de carriles de Sevilla (con 140 km urbanos) destaca a nivel nacional entre las mejor valoradas, como puede leerse aquí, mientras que otras como Málaga o Córdoba destacan en sentido opuesto.
Finalmente, destacar que el Plan Andaluz de la Bicicleta (PAB) impulsado por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía tiene previsto la construcción de 313 km de carriles urbanos, 838 km metropolitanos y más de 3.000 km autonómicos con una inversión prevista de 421 millones de euros aportando por la Junta de Andalucía, los Ayuntamientos y la Unión Europea.
Por concluir aportando alguna otra cifra sobre el coste de dichos carriles, en la siguiente imagen se compara el coste por km según el medio de transporte. Claramente destaca el km de carril bici con 300.000€, muy por debajo con de carretera, metro o tren.
¿Os gusta/satisface la red de carriles de vuestra ciudad? ¿Cómo se puede mejorar?