Madrid, España
Hoy he vuelto a comer con mis hijas (mis eternas musas) en esa azotea que tiene la casa de la mayor, Ana.
Al solecito en pleno invierno, como no podía ser de otra manera en esta maravillosa ciudad de Sevilla. Me han contado dos cuentos que me han inspirado este post en el que voy a aportar algunas recomendaciones para hacer bien el trabajo de consultor.
Comencemos entonces, con las historias.
Cuento 1: Impaciencia, desatención y victimismo
Me lo contaron como un cuento aunque luego he visto en internet que estos tres conceptos se consideran como los tres grandes enemigos “del guerrero interno”, de la lucha contra uno mismo. Pero yo lo he mirado desde una perspectiva empresarial:
- Impaciencia: Las cosas requieren su esfuerzo, una estrategia y tiempo.
Hay que marcarse un plan y seguirlo, y eso requiere paciencia porque habrá momentos malos.
Y ahora cito a Angel Alegre y a su magnífico libro “ 10 ideas que me cambiaron la vida (y que quizá te la cambien a ti también).”
¿Por qué «sigue tu pasión» es un consejo terrible?
Para empezar, al mercado le importa un pimiento tu pasión. Da igual que te apasione la arqueología o la literatura eslava, que si no hay demanda en esos campos te va a ser muy difícil ganarte la vida trabajando de lo tuyo.
Por otro lado, en la mayoría de los casos la pasión no es una causa, sino una consecuencia. Cuanto mejor hagas tu trabajo, más te apasionará porque:
- Sientes que eres bueno en lo que haces
- Tus compañeros te respetan y valoran
- Tienes mayor control sobre lo que haces y cómo lo haces
Es lo mismo que con los deportes. ¡A nadie le gusta practicar un deporte que se le da fatal!
Para todo ello, hay que tener un plan y paciencia.
- Desatención: [Tweet «Hay que estar atento a las señales»]
Ya decía en mi post 10 recomendaciones para una buena gestión empresarial y de recursos :
“Hay claras señales de advertencia de que la estrategia definida hay que revisarla: una es obvia, cuando hay perdidas significativas. La otra es cuando hay crecimientos muy rápidos. ¡ojo con ellos¡ Hay que analizarlos detenidamente.”
Pero añadiría otras muchas:
- Esos clientes de siempre que te dejan.
- Cuando mantienes la facturación pero gracias a un solo cliente.
- Si un trabajador lleva meses cometiendo errores o se vuelve ineficiente en su trabajo.
- Empiezas a no tener caja.
- Los cobros se demoran mas de lo razonable.
Seguro que a ti se te ocurren más. Pero mi consejo es que estés atento, muy atento, así podrás atajar el problema a tiempo.
- Victimismo: No sigas quejándote, ¡actúa!
Cuanta gente y empresas he visto caer por dedicarse a decir lo malo que era el mundo, la política, los clientes…..Así no saldrás de la crisis. No digo más sobre esto, creo que se explica así fácilmente. Sólo me quedo con la cita Agustín Grau:
«Puedes hacer de tu vida una celebración o un valle de lágrimas. Como en todo, y como dirían los ingleses, it’s up to you.»
Cuento 2: No tomes sal que es mala para la salud
No creo que la sal sea mala salvo si abusas de ella o tienes alguna enfermedad que te afecte, pero el cuento va de esto:
Una mujer le pide al profesor de su hijo que hable con el niño porque esta enfermo y no puede tomar sal, pero el niño no le hace caso a la madre. El profesor la mira atentamente y tras una pausa que a ella le pareció interminable, le dice: vuelvan los dos juntos en tres días.
A los tres días, llegan y el niño, que respetaba mucho a su maestro, le escucha atentamente cuando este e dice: No debes tomar sal, es malo para ti. De acuerdo, maestro, contestó el infante.
En un aparte, la madre le dice al maestro: ¿para eso tres días? El sabio hombre le explica: tuve que estar tres días sin tomar sal y ver que es bueno para poder decírselo.
Hay que ser coherente. Por eso yo no tengo coche y trato de usar modos de transporte acordes con una movilidad y un modelo de ciudad sostenible: caminar, bicicleta, el transporte público…..
[Tweet «Si, es lo que predico, es lo que practico»]. Me gustan los profesionales que son coherentes (también las personas).
Y aquí acabo mis cuentos, ¿conoces tú alguno que nos ayude a ser buen consultor?