Cadiz, España.
[dropcap style=»default, circle, box, book»]Y[/dropcap]a escribí sobre la India y ahora me toca un país que conozco desde hace diez años y donde no me importa volver, cualquiera que sea el motivo. Os voy a contar mi visión del país y por qué me gusta trabajar en él.
Todo empezó hace diez años más o menos. Fidel Castro se acababa de caer y estaba muy grave. Pensamos en la familia, va a haber grandes cambios en ese país, hay que conocerlo ahora. Allí nos fuimos los 4, mi Mujer, mis dos hijas y yo. Aprovechando las vacaciones de una Feria de Abril que en Sevilla, donde vivo, permiten escapadas en época de precios más asequibles. Llegamos a Cuba y allí nos recibió el de la Agencia de Viajes, el representante. Nos dijo: aquí tienen un dossier de todas las excursiones posibles. Si no, les presento a mi compadre y ya se arreglan ustedes con él que es un excelente guía. No lo dudamos, nos quedamos con el compadre, hoy excelente amigo y para todos, nuestra familia cubana. Y así empezamos a descubrir la verdadera Cuba, no solo la del turista.
¿Por qué Cuba?
Nunca hay una razón única, la vida es multicriterio
Os cuento qué me ha motivado:
- No os voy a engañar, una de las causas es que es una tierra de encantos y de gente maravillosa donde tenemos buenos amigos como ya he dicho.
- Es un país de oportunidades por las necesidades de desarrollos en infraestructuras de transporte y ordenación urbana.
- Tiene un perfil perfecto para el ferrocarril, una de mis grandes especialidades. Es alargada, unos 1000 km de punta a punta. Un corredor perfecto para este modo de transporte. De hecho, el primer ferrocarril español es el cubano, de la época colonial, en la segunda mitad de siglo XIX.
¿Por qué ahora?
En realidad empezamos hace un año. Pero la Ley de apertura económica, el desarrollo del Puerto del Mariel y las políticas generales están dando las claves y los cambios se empiezan a notar, despacio, pero a todos los niveles.
Cuando se levante el embargo, los organismos multilaterales aportarán sus fondos, y los proyectos que Cuba necesita, muy relacionados con el desarrollo económico y social, son claros candidatos a recibirlos.
¿ Cómo estamos trabajando?
Lo primero hicimos un plan de negocios, tras dedicarle un tiempo a analizar información y hablar con numerosos actores. Encontramos inversores que creyeron en nosotros y creamos Urbatrans Caribe en estricta coordinación con mi empresa central S3 Transportation y la Fundación Caminos de Hierro.
Y empezando por el lado académico:
- Hemos impartido cursos sobre Movilidad Sostenible Urbana y Metropolitana y sobre temas ferroviarios. En febrero y Julio.
- Es parte del “dar antes de recibir” que os contaba en consultoría ética
- Además, los asistentes fueron personas de las empresas publicas cubanas de transporte, ferroviarias, etc, gente muy preparada a los que daba gusto explicarles nuestras experiencias porque se les veía de verdad interesados.
Acabamos de firmar un convenio con el CIMAB que es una especie de Instituto de Transportes asociada al Ministerio de Transportes Cubano (MITRANS), lo que nos permite un marco de colaboración continua y sencilla de tramitar.
¿Algunos problemas? ¿Algunas recomendaciones?
Bueno, siempre los hay, enumero algunas dificultades que hemos encontrado:
- El acceso a internet es limitado y caro (el mas barato que hemos encontrado, 5 pesos convertibles, mas o menos 5 US$ por hora).
- Skype esta “capado”, no es posible usarlo.
- Es preciso visado de prospección comercial si quieres hacer negocios. Para congresos y cursos no es preciso. Este visado lleva su tiempo y requiere una carta de invitación.
Y como recomendaciones:
- Los viajes organizados en paquetes turísticos salen mas baratos, aunque luego te organices a tu manera (si necesitas contactar con mi compadre, no dudes en pedírmelo).
- Ya hay restaurantes no turísticos donde van cubanos, búscalos (o pregúntame), la diferencia de precio (e incluso de calidad) es notable.
- El Mojito en el jardín del Hotel Nacional, frente al Malecón, imprescindible más allá de los clásicos de Bodeguita de En Medio y la Floridita (aquí mejor Daikiri) que tanto le gustaban a Hemingway.
Os mantendré informados de mis avances y la evolución de este mercado. Mientras tanto, estimados lectores, os pregunto: ¿Cuál es vuestra visión de Cuba? ¿Algún lector cubano se anima a comentar?